La entrega, minuto a minuto: trazabilidad de los envíos
En logística siempre se habla de trazabilidad como un mantra sagrado de las operaciones. En realidad, la trazabilidad no es más que el seguimiento del envío, sabiendo en todo momento por donde ha pasado y en tránsito hacia donde se encuentra.
Con el auge del ecommerce, ese concepto se ha extendido al usuario final, que ahora parece muy interesado en saber si su pedido ha salido ya de China destino Filipinas antes de ir a Holanda desde donde saldrá hacia París para terminar en su domicilio.
En la práctica, la gran mayoría de las empresas logísticas disponen de sistemas similares para esta tarea. Cada envío tiene un identificador que se relaciona con un código de barras. Ese código de barras se suele leer en cada plataforma de paso del envío, tanto a la entrada como a la salida.
Ese proceso de lectura no difiere demasiado de cualquier caja de un supermercado, al que estamos tan habituados en nuestro día a día, simplemente se sustituye el escáner de la caja registradora por uno portátil, que suele denominarse “pistola”. En algunos casos, esa lectura es automática, haciendo pasr las dimensiones exactas del envío, y un sensor de peso, para verificar los datos aportados por el cliente. Estos sistemas más completos se suelen encontrar en las instalaciones centrales del operador o en aquellos puntos en que el volumen de envíos gestionados lo justifica.
Como decíamos, el operador casi siempre dispone de todos los estados, entradas y salidas del bulto en cada plataforma. No siempre esta información se muestra directamente al consumidor final, siendo en ocasiones resumida o simplificada ya que seguramente no tan importante conocer por qué plataformas ha pasado el envío como cuanto tiempo falta para que lo reciba.
La internacionalización de los procesos de suministros, así como la automatización de estas tareas, ha propiciado que se incremente la información facilitada al consumidor, pasando de ser una información necesaria para los implicados en la cadena de suministro a un servicio que se da al cliente final, como valor añadido al proceso de compra en la relación consumidor-tienda o al transporte de mercancía, desde el punto de vista de la relación operador-tienda.
En el caso del ecommerce, está sobreinformación se ha hecho casi imprescindible, ya que los compradores online se han acostumbrado a un nivel de información mayor. Disponer de toda la información sobre el pedido realizado es mucho más relevante para este tipo de perfil de compradores de lo que lo era para los gestores de cadenas de suministros, acostumbrados a gestionar la excepción más que el detalle de cada envío.
Y es que, en realidad, ¿a quién no le gusta saber en todo momento dónde se encuentra su compra?
Por Yupick!:
Yupick! es un sistema de recogida de compras online alternativo a la entrega a domicilio. El cliente escoge el punto de entrega que más le interesa cuando hace su pedido online y puede pasar a por su compra en un horario amplio que incluye fines de semana y festivos. yupick! es libertad para recoger lo que compras en Internet.
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